
Rafael Zaragoza junto a Cristina Ramos, entrante presidenta de la Asociación de Médicos Alergistas.
Dramática escasez de alergistas en la Isla
El Nuevo Dia (27 de agosto del 2012)
Por Marga Parés Arroyo
Solo hay 19 y la mitad de estos pronto se jubilará.
LAS PRIMERAS seis horas después de una reacción alérgica son vitales en la identificación de la comida o medicamento que la provocó, pero no todos los laboratorios de la Isla, incluyendo algunos hospitales, procesan estas pruebas diagnósticas, principalmente, por su alto costo y por la falta de cubierta de la mayoría de los planes médicos.
“La prueba de criptasa ayuda mucho en el diagnóstico, pero vale como $250 y muchos (laboratorios) no la hacen porque no la cubren (los planes), pero cuando más útil es esa prueba es en el momento de la reacción”, dijo ayer la doctora Cristina Ramos durante la Convención Anual de la Asociación Puertorriqueña de Médicos Alergistas. Otro ejemplo de falta de cubierta de los planes médicos es la epinefrina, medicamento inyectable que se utiliza para tratar las reacciones alérgicas potencialmente mortales, explicó.
“Para muchos, esto (la epinefrina) hace la diferencia entre la vida y la muerte, pero muchos planes médicos, incluyendo Mi Salud, no la cubren”, dijo. El medicamento cuesta entre $150 y $250 por dosis. Para el doctor Rafael Zaragoza, presidente de la Asociación, otro aspecto preocupante es la falta de cubierta en la identificación de las inmunodeficiencias primarias o enfermedades hereditarias que afectan al sistema inmunitario. “Estamos hablando de unas 150 a 200 condiciones. La prevalencia no es muy alta, pero identificarlas temprano y tratarlas puede ayudar a salvar vidas. Además, es más costo efectivo el tratamiento temprano”, dijo el alergista. Según Zaragoza, lo ideal sería que estas pruebas diagnósticas y tratamientos estén incluidos en la Cubierta Catastrófica. Alertó sobre los pocos alergistas disponibles: solo 19 para toda la Isla y la mitad de ellos están próximos a retirarse. “Estamos graduando a un alergista por año y lo que queremos es que se queden, pero para eso hay que trabajar con los planes médicos y las cubiertas”, dijo Zaragoza.
Los alimentos que más reacciones causan son la leche, huevo, mariscos, nueces, maní y soya. Los principales medicamentos que provocan reacciones son la penicilina y la aspirina.