
Arrasa el Asma
El Nuevo Día (5 de mayo del 2008)
por: Ileana Delgado Castro
En Puerto Rico 800,000 personas padecen de asma, estadística que mantiene a la Isla en un primer sitial frente a Estados Unidos y Latinoamérica.
Los datos sobre esta enfermedad, primera causa de hospitalización en el País, se desprenden del “Primer Perfil Epidemiológico del Asma en Puerto Rico”, divulgado ayer por el Departamento de Salud en ocasión de la conmemoración del Día Nacional del Asma.
La información, recopilada entre el 2000 y 2006 por la Behavioral Risk Factor Surveillance System (BRFSS), principal encuestadora telefónica de Estados Unidos sobre asuntos de salud, revela que el 18% de los adultos en Puerto Rico son asmáticos.
Igualmente, que en el 2005 la incidencia de asma en menores de edad era de 30.8% o 321,406 infantes. Esta cifra es 18.3% superior a la de Estados Unidos.
En Puerto Rico el asma arrebata unas 150 vidas al año, según el alergista Rafael Zaragoza.
El BRFSS ha estudiado el asma en la Isla desde hace 10 años, según el portavoz de prensa de Salud, Edgardo Sanabria.
Lo que hace diferente este análisis es que establece el primer perfil epidemiológico del asmático en la Isla. Para conseguirlo, se usaron también datos recopilados por la Coalición de Asma.
El perfil epidemiológico es clave para conocer la situación de salud en una comunidad y para desarrollar un plan de acción, así como política pública, educación y orientación sobre la enfermedad.
Según la página statehealtfacts.org, cuando BRFSS llama a las personas les pregunta si alguna vez un médico, enfermera u otro profesional de la salud les ha informado que padecen de asma.
Los números que arrojó el perfil están levemente por debajo de los ofrecidos en el 2006, que reflejaban 33% de incidencia en los menores y 19% en los adultos.
Las teorías para la alta incidencia, la severidad de las manifestaciones y la elevada mortalidad por esta enfermedad en Puerto Rico varían. Van desde la localización geográfica y la genética, hasta el cambio climático, que mantiene en la atmósfera concentraciones más altas de partículas, según explicó Zaragoza.
“La Isla coge el embate directo de todo lo que ocurre en el norte de África con las tormentas de polvo, además de los efectos del volcán de la isla de Montserrat. Con el calentamiento global, esas partículas de polvo ahora se mantienen flotando en el ambiente por mucho más tiempo”, dijo. También hay más polen, esporas y hongos externos.
La neumóloga Miriam Mirabal coincidió con Zaragoza en cuanto a la influencia del calentamiento global.
“También tenemos entre siete y ocho especies de ácaros, que son unos de los alérgenos más potentes para causar asma. A eso añadimos que, en la cuenca del Caribe, somos uno de los países más industrializados, estamos disminuyendo las áreas verdes y todos estos factores se están combinando para que haya esa prevalencia tan alta de asma”, sostuvo Zaragoza.
El epidemiólogo José A. Bartolomei-Díaz dijo que se ha comprobado que todos los indicadores de asma son mayores en los puertorriqueños y que la respuesta a los medicamentos es menor.
Determinante el dinero
Para poder atender eficientemente la incidencia de asma, es importante educar al paciente para que use la medicina de manera preventiva y no sólo en momentos de crisis, dijo Zaragoza. Explicó que los medicamentos para tratar el asma son excesivamente caros y las personas sólo los usan en medio de la crisis.
“Dejan de usarlos cuando se sienten mejor, porque les sale demasiado caro”, acotó.
“Los que no tienen plan médico son los más afectados. Un solo medicamento puede costar hasta $200”, explicó Sara González, administradora del programa de enfermedades pulmonares de la Asociación del Pulmón.
“Tenemos más prevalencia de asma por factores socioeconómicos. Son bien caros los tratamientos de control y se tienen que dar a largo plazo para que sean efectivos”, apuntó Mirabal.
Aun así los profesionales de la medicina entrevistados coinciden en que no hay razones para que el asma limite la vida de una persona siempre que esté bajo control.
“Lo más importante del tratamiento del asma es bajar la inflamación de los bronquios del paciente, porque el asma tiene el componente de inflamación y eso causa broncoconstricción y no puedes respirar. La tratas con un broncodilatador, un medicamento que te abre el bronquio”, precisó el pediatra Elías Bou Gauthier.
Según la Organización Mundial de la Salud, 300 millones de personas padecen de asma y 225 mil murieron a causa de ella en el 2005.
Gloria Ruiz Kuilan colaboró en esta historia.