La Inmunoterapia en el Tratamiento en Alergias y Asma
por: Rafael H. Zaragoza Urdaz, MD
Las condiciones alérgicas son múltiples y variadas e incluyen: conjuntivitis alérgica, rinitis crónica alérgica (estacional y perenne), sinusitis crónica, poliposis nasal, rinofaringitis crónica, otitis serosa crónica, ciertas gastritis e intolerancias a alimentos, urticarias con angioedemas (ronchas con picor e hinchazón) recurrentes, dermatitis atópica y asma. El asma es un desorden crónico inflamatorio de la vía aérea que se caracteriza por broncoespasmo, hipersecreción e inflamación bronquial y remodelación de tejido. El 85% del asma actual es de origen alérgico y el 21% de la población total la padece. La precipitación del asma se da por la exposición a alergenos que están presentes todo el año, tales como: polvo, ácaros (pulga del polvo), esporas de hongos, proteínas de insectos (mosquitos, cucarachas y hormigas bravas) y el pelo de mascotas (gatos y perros). Se entiende que la vía aérea se afecta por completo cuando se sufre de alergias o de asma; por tanto, es importante tratar cualquiera de ellas con agresividad y diligencia.
El tratar las causas o factores precipitantes que empeoran el asma y las alergias cuando éstos no se pueden evitar es la alternativa de tratamiento más efectiva y natural. Existen dos formas de tratamiento que son específicamente dirigidos a combatir los alergenos causativos: las medidas de control ambiental, que son para disminuir y/o evitar la exposición a la carga total de los alergenos y la inmunoterapia, en la cual el médico, por medio de vacunas, trata de inducir tolerancia a un alergeno.
Dentro de estas alternativas, la que verdaderamente puede modificar la severidad del asma y las alergias es la inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento que tiene más de 107 años de establecido y un vasto caudal de evidencia científica de respaldo en su eficacia y seguridad. Este tratamiento se basa en una progresión de vacunas seriadas (ya sean gotas sublinguales o inyecciones subcutáneas) donde, bajo condiciones controladas, se induce un estado de desensitización o tolerancia hacia el alergeno putativo (alergeno causal de síntomas). Los alergenos putativos son seleccionados luego de un riguroso cuestionario y son correlacionados en pruebas de sensitividad en piel y en laboratorios de sangre.
Hoy día la inmunoterapia tiene múltiples aplicaciones para el tratamiento de alergias a aeroalergenos, a alimentos y a químicos tanto en niños como adultos. Las modalidades de inmunoterapia son variadas y van desde la inmunoterapia convencional desensitizante a los alergenos ambientales, la inmunoterapia neutralizante a alimentos y ciertos químicos hasta la inmunoterapia inmunopotenciadora para inmunodeficiencias y condiciones autoinmunes. Además, existen aplicaciones de inmunoterapia con inmunomediadores que pueden modificar los mecanismos de enfermedad del asma. Recientemente, ha sido aprobado por la Administración Federal de Drogas el uso de anticuerpos monoclonales subcutáneos contra la Inmunoglobulina-E, anti-IgE (Xolair™) para el tratamiento de asma severa que es IgE-dependiente.
En resumen, el manejo de las alergias y el asma debe ser por etapas, enfatizando en la individualización del tratamiento basada en la extensión y la severidad de los síntomas. La inmunoterapia es el único tratamiento que elimina las causas de las alergias y del asma y debe ser utilizada como terapia adjunta con la farmacoterapia y las medidas de control ambiental.