Las nuevas tendencias de tratamiento en alergias respiratorias y asma se enfocan en el principio de tratar la vía aérea por la cual respiramos como parte primordial del tratamiento de la enfermedad.
En la marcha del padecimiento de las alergias se percibe una co-relación muy alta entre condiciones como rinítis y asma. La rinitis se caracteriza por estornudos, picor nasal, gotereo y congestión. El asma es un desorden crónico inflamatorio de la vía aérea. Se entiende entonces que esta vía aérea se afecta por completo cuando se sufre cualquiera de estas dos condiciones; por tanto, es importante tratar cualquiera de ellas con la misma agresividad y diligencia.
Cuando se padece de asma las aerovías crónicamente inflamadas son hiperactivas, se obstruyen y el flujo de aire se limita (ya sea por broncoconstricción, tapones de mucosidad o por un aumento en inflamación) cuando las aerovías se exponen a varios estímulos, y/o factores precipitantes. Los ataques de asma (o exacerbaciones) son episódicos, pero la inflamación de las aerovías esta presente continuamente. Asma es un desorden crónico que requiere manejo a largo plazo. Para muchos pacientes, esto significa el tomar medicamentos preventivos diariamente.
La severidad del asma varía entre individuos, y puede cambiar en un mismo individuo con el pasar del tiempo. Las decisiones de tratamiento para cada paciente son basadas en la severidad del asma la cual puede ser catalogada como leve, moderada o severa. Pero, sin duda los ataques de asma pueden llegar a ser letales. El conseguir control en asma requiere: seleccionar los medicamentos apropiados; manejar el asma correctamente a largo plazo; tratar los ataques de manera adecuada; identificar, evitar y/o tratar los factores precipitantes que empeoran el asma; educar a los pacientes a manejar su condición; monitorear y modificar el cuido de asma para un control efectivo a largo plazo.
Las nuevas tendencias de tratamiento en asma ayudan a los pacientes a prevenir muchos de los ataques, estar libre de muchos de los síntomas nocturnos y mantenerse físicamente activos.
Hay dos tipos de medicamentos que ayudan al control de asma: los medicamentos preventivos de largo plazo (especialmente los agentes anti-inflamatorios), que previenen que los síntomas y los ataques empiecen; y los medicamentos de acción rápida (broncodilatadores de acción corta) que trabajan rápido tratando ataques y aliviando síntomas. Dentro de los medicamentos preventivos de largo plazo encontramos: los corticoesteroides, cromoglicatos, agonistas-β2 de larga duración, las teofilinas de acción prolongada, anti-histamínicos de larga duración y los anti-leucotrienos.

Tabla 1. Medicamentos Preventivos de Larga Duración en Asma
Los medicamentos de acción rápida (rescate) son principalmente broncodilatadores e incluyen: los agonistas-β2 de corta duración, los anticolinérgicos, las teofilinas de acción rápida y las inyecciones de epinefrina [adrenalina].
El tratar las causas o factores precipitantes que empeoran el asma cuando estos no se pueden evitar es la alternativa de tratamiento más efectiva y natural. Dentro de estas alternativas, la que verdaderamente puede modificar la severidad del asma es la inmunoterapia. Hoy día la inmunoterapia tiene aplicaciones para el tratamiento de alergias a aeroalergenos, a alimentos y a químicos. Además, existen aplicaciones de inmunoterapia con inmunomediadores que pueden modificar los mecanismos de enfermedad del asma. Recientemente, ha sido aprobado por la Administración Federal de Drogas el uso de anticuerpos monoclonales subcutáneos contra la Inmuno globulina-E, anti-IgE (Xolair™) para el tratamiento de asma severa que es IgE-dependiente.
En resumen, el manejo de asma debe ser escalonado, enfatizando en la individualización del tratamiento basada en el espectro y la severidad de síntomas. La inmunoterapia es el único tratamiento causal eficaz que tiene un efecto permanente o persistente prolongado luego de haber terminado. Este tratamiento debe ser usado como terapia adjunta con la farmacoterapia y las medidas de control ambiental.