Durante los últimas décadas se ha observado que las enfermedades de origen alérgico han aumentado significativamente, en especial en los países industrializados donde la prevalencia de estas enfermedades se ha duplicado o triplicado en los últimos 20 a 30 años. El asma, la alergia nasal y el eczema atópico son enfermedades que comienzan en la niñez o adolescencia y persisten hasta la vida adulta en gran cantidad de los pacientes.
A medida que aprendemos cada día más de la patología y etiología de estas enfermedades es
evidente que su tratamiento requiere que diferentes modalidades sean combinadas para un mejor resultado. El tratamiento de estas condiciones está basado principalmente en los siguientes renglones:
Prevención
Uso adecuado de medicamentos
Hiposensitización mediante use de vacunas.
Es obvio que si somos exitosos en la prevención no sería necesario los renglones y es por esto que se enfatiza tanto la identificación de los factures causales y, de ser posible, evitar esas exposiciones.
En nuestro ambiente hay una serie de substancias que cuando cierto de grupo de personas entra en contacto con ellas, las ingiere o las respire desarrolla manifestaciones de una condición alérgica. A estas substancias las llamamos alergenos. A estas substancias, dependiendo de donde normalmente se encuentran, se les conoce como alergenos de interiores o alergenos de exteriores. Aquí estaremos hablando de los alergenos de interiores, que son aquellos a los que nos exponemos cuando estamos en el interior de una casa o edificio.
Los alergenos de interior mas importantes son:
A. Los ácaros del polvo. Los ácaros del polvo son animales microscópicos parecidos a los insectos que habitan en el polvo y se alimentan principalmente de la caspa humana que es parte del polvo casero. Un alto nivel de humedad propicia su desarrollo y su presencia en las casas no es evidencia de poca limpieza, pues no importa cuan meticulosamente se limpie es imposible erradicarlos por completo.
Algunas recomendaciones para reducir el nivel de ácaros son:
No tener cortinas de tela o alfombras de pared a pared que tiendan a acumular polvo.
Las almohadas y colchones deben tener una cubierta que no permita el paso del polvo.
Cada siete a catorce días la ropa de cama se debe lavar en agua caliente.
Uso de aire acondicionado o dehumidificadores para reducir la humedad a menos de un 50 %.
Uso de aspiradoras con filtros HEPA.
Uso de mascarilla para el polvo cuando se esta limpiando o cuando tenga exposición a cosas con polvo.
Las recomendaciones más importantes para su control son:
Encuéntrele al animal un nuevo hogar.
De esto no ser posible, por to menos manténgalo fuera de la casa.
Nunca permita que su mascota entre al cuarto de una persona alérgica o se suba a los muebles en que se sienta.
Bañar la mascota una vez por semana disminuye la cantidad de caspa que sueltan.
C. Cucaracha. Las proteínas contenidas en el excremento de las cucarachas es un alergeno de importancia en el desarrollo de asma en los niños; esto es más frecuente en vecindarios urbanos de alta densidad poblacional. Las cucarachas han existido por más de 300 millones de años y pueden sobrevivir en prácticamente cualquier clima, aunque la mayoría vive en climas cálidos y tropicales. En Puerto Rico nuestras casas con más abiertas a los exteriores que en los Estados Unidos, donde las casas están cerradas con aire acondicionado en el tiempo caliente y calefacción en el invierno. Es por esto que nuestros esfuerzos van dirigidos no a prevenir la entrada de estos animales a la casa, sino a mantenerla limpia y seca. Las recomendaciones más importantes para disminuir la exposición serían:
Limpiar las áreas donde se consumen alimentos en cuanto se termina de comer.
No dejar alimentos expuestos, deben ser guardados en envases plásticos y herméticos.
La basura debe removerse con frecuencia y los receptáculos de estos deben tener tapa.
Servicio de exterminación de sabandijas periódicamente.
D. Mohos de interiores. Donde hay suficiente humedad se pueden desarrollar mohos que generan esporas que al pasar al aire inducen síntomas de alergia en las personas susceptibles. Puerto Rico es un país tropical y con la humedad necesaria para que se desarrollen mohos en diferentes áreas de la casa. Por ejemplo, los baños y sitios donde se estanque el agua. Las filtraciones en los techos promueven también su desarrollo.
Una vez se ha identificado el moho, su control es relativamente sencillo con productos comerciales disponibles en los supermercados. Si hay filtraciones en los techos, estas deben corregirse y pintar luego con pintura a prueba de hongos. Otras recomendaciones son las siguientes:
Reducir la humedad en la casa mediante el use de aire acondicionado o dehumidificadores.
Las alfombras de pared a pared nunca deben limpiarse con vapor pues la humedad creada sería ideal pare el moho.
Si lava las almohadas hay que asegurarse que se sequen totalmente y no quede humedad que promueva el crecimiento de hongos o moho.
En general debemos tener presente que las recomendaciones para el control de los alergenos de interiores que sean prácticas en los Estados Unidos no necesariamente aplican a Puerto Rico. Como mencionáramos anteriormente, nuestras cases no son tan cerradas al exterior ni se usa tanto las alfombras de pared a pared. No se usa calefacción y los cambios de clima no son tan marcados. Al ser una isla, gran parte del polen es llevado por los vientos hacia el mar y las concentraciones no son tan altas como en las grandes extensiones de terreno en Estados Unidos. Muchos animales están mayormente en el patio y no en un apartamento cerrado. Es por todo esto que las recomendaciones antes mencionadas deben ser adaptadas a nuestras condiciones y particularidades.