por: Luis Torres Vera, MD

En numerosas ocasiones acuden a nuestras oficinas pacientes con problemas que consideran son alergias relacionadas con sus trabajos u ocupaciones. Usualmente presentan alguno de estos síntomas: asma, tos persistente, alergia nasal o en los ojos y erupciones y picor en la piel. Todas estas son presentaciones clínicas de problemas alérgicos. El dato clínico mas importante para sospechar problemas con la ocupación es empeoramiento de los síntomas durante lunes a viernes y mejoramiento durante los fines de semana o mientras disfruta de vacaciones.

Estos síntomas pueden ser causados por la exposición en el lugar de trabajo a alguna sustancia que causa alergia. Ejemplo de esto son: medicamentos, acrílicos, solventes, plásticos, cemento, metales, látex y polvo u hongos. Estas substancias no solamente pueden inducir síntomas de alergias, en algunos casos, pueden activar o agravar una condición pre-existente.

La evaluación conlleva atención a los detalles y peculiaridades de su ambiente de trabajo. Si existen síntomas respiratorios como asma, episodios de tos persistente o síntomas de inflamación nasal, indagaremos sobre substancias volátiles, vapores, y otros materiales inhalables, Si las manifestaciones son cutáneas, como ronchas y dermatitis, investigaremos todos aquellos materiales que entran en contacto con la piel.

Es muy importante recalcar que el desarrollo de alergias en el lugar de trabajo ocurre con mayor frecuencia en aquellas personas que tienen cierta predisposición hereditaria o que han padecido en la niñez de asma o dermatitis atópica.

La mayora de la dermatitis de contacto en la industria no es mediada por un mecanismo alérgico, mas bien, la sustancia produce un efecto irritante.

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demás de los efectos irritativos y alérgicos de ciertos productos algunos de ellos también pueden causar problemas médicos por sus efectos farmacológicos (hormonas, medicamentos para la presión arterial, cáncer, antibióticos). En estas industrias que manufacturan medicamentos los patronos monitorean con exámenes periódicos los niveles en sangre para identificar temprano cualquier problema.

Tienden a ocurrir menos problemas con los productos que tienen olores fuertes porque son fácilmente identificables, usualmente la exposición será de corta duración. Si por el contrario la sustancia no tiene olor o el olor es menos desagradable, la exposición puede ser prolongada y causar mayores síntomas.
En ciertas profesiones hay mas riesgo de exposición frecuente a ciertos productos. El uso de guantes de látex en las profesiones medicas y dentales, la exposición a la harina de trigo en las panaderías y el polvo y los hongos en las bibliotecas son ejemplos de esto. Los maestros con el esfuerzo vocal constante desarrollan problemas frecuentes de la voz que pueden ser agravados por exposiciones a polvo de las tizas, polvo común y hongo en sus sitios de trabajo.

Es sumamente importante en el tratamiento de estos pacientes, la consideración de que el problema es en el ambiente de trabajo, la identificación temprana del agente causal y la prevención a la exposición. A esto podemos añadir el tratamiento con medicamentos adecuados después de la evaluación cuidadosa por el alergista y cuando se identifica la causa y eres candidato a la inmunoterapia, vacunas para la alergia. Estas se deben de comenzar a la brevedad posible y ser consistentes y perseverantes con el tratamiento.

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